Internacionalmente hay muchísimos casos de bandas que son consideradas de culto y enumerarlas seria realmente complicado.
Algunas tuvieron un periodo de actividad muy acotado. Ese es el caso de Televisión, banda neoyorkina encargada de abrirle espacio al punk y al new wave en el histórico club. Tom Verlaine tuvo que convencer a Hilly Kristall, propietario del club, de que se trataba de una banda de blues (lo que se dice una “mentira piadosa”). Después de escucharlos, el dueño se entusiasmó tanto con la onda de la banda que los invito a tocar, además de los domingos -único día en que tenían permitido hacerlo-, viernes y sábados.
Marquee Moon (1977) es el primer disco de la banda y, sin dudas, el más importante. Se trata de un disco venerado hasta el hartazgo por la critica pero no reconocido por la “popu” estadounidense (sin embargo en el Reino Unido llegan al puesto 28° gracias al single “Prove it”). En 1978 llegaría el segundo disco, Adventure; éste funcionó mejor que su antecesor pero las tensiones en la banda llevaron a la disolución ese mismo año.
Detrás de los Televisión vendrían The Ramones, Blondie, Talking Head, Patti Smith, etc. Así, el C.B.G.B se convertiría en lo que hoy todos conocemos.
The Velvet Underground es esa gigantesca agrupación que tenía entre sus filas a, nada más y nada menos que, Lou Reed y John Cale, el manager era Andy Warhol y estaban completamente desquiciados para su época. Hablamos de mediados de los 60’s: en plena etapa de psicodélica y cultura hippie, a estos chabones se les da por hablar en sus letras de travestismo, sadomasoquismo y adicción a la heroína (estaban literalmente en otra) y por si eso fuera poco, su música mezclaba la rancia voz de Lou con ruidos y distorsiones. Más adelante, por recomendación de Warhol, se sumaria a la banda Nico, una modelo que compartiría el micrófono con Lou (después de un tiempo el cantante original se cansó y los echó a ambos). En 1968 aparece White Light/White Heat, Cale definió al disco como "conscientemente anti-belleza"; el álbum entró al top 200 de Billboard por exactamente una semana en el puesto 199. Luego Lou no se bancaria más a Cale y les propondría al resto de la banda que voten por uno de los dos para que se quede en la banda... ganó él. A continuación, ya sin la participación de Cale que era quien experimentaba con los sonidos, vendría un disco más “convencional“. Nunca lograron el reconocimiento masivo y siempre fueron admirados en secreto, en un momento Lou se va del grupo y deja todo en manos de Doug Yule.
El efecto que causó la banda de Morrisey en los 80’ en Inglaterra puede ser comparado con lo efímero de un balazo calibre 9mm: dura un microsegundo el estallido pero si te impactó, llevás la marca de por vida. Eso fue lo que hicieron Morrisey y Johnny Marr con The Smith; marcaron a fuego el rock inglés en sólo 5 años, con 4 enormes discos. Su influencia se puede escuchar en todas las bandas de brit-pop de los 90’ (Oasis, Blur, Pulp…) y hasta en las más actuales (Block Party, Razorligth, Kaiser Chief, etc…). Adorados por la prensa, con letras fuertes y melodías elegantes; el primer disco (The Smith 1984) generó gran controversia por el contenido de algunas canciones ("The Hand That Rocks The Cradle" y "Reel Around the Fountain”) que, según la prensa amarilla, promovían la pedofilia. Con su segunda placa (Meat is Murder 1985) el discurso ante los medios se puso un tanto más político: se encargaban de destrozar a Maragaret Tatcher, la familia real y todo lo que tuviera que ver con eso, en cuanta entrevista se les realizara. Además Morrisey se empecinó en promover el vegetarianismo (les prohibió al resto de la banda ser fotografiados comiendo carne!). Todos los años aparece alguna noticia hablando sobre una posible reunión o sobre ofertas millonarias para que toquen 5 temas (!!) y la respuesta es siempre la misma: no.
Podríamos hablar durante días de bandas de culto, sé que hay muchísimas más como: My Bloody Valentine, Color Humano, Sonic Youth, Kraftwerk, Greateful Dead, Pixies, 7 Delfines, Flema, Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, Echo And The Bunnymen, Bauhaus, Don Cornelio y la Zona, La Cofradia de la Flor Solar, Joy División... en fin, la lista es interminable. Sé también que ahí afuera hay bandas geniales que están en algún sótano o pub, sin sponsors y sin hacerse quilombo por si suenan o no en las radios, tienen un público pequeño -pero fiel- que cada vez crece más. Hay que estar atento, porque de un momento a otro el rumor nos puede llegar.
Algunas tuvieron un periodo de actividad muy acotado. Ese es el caso de Televisión, banda neoyorkina encargada de abrirle espacio al punk y al new wave en el histórico club. Tom Verlaine tuvo que convencer a Hilly Kristall, propietario del club, de que se trataba de una banda de blues (lo que se dice una “mentira piadosa”). Después de escucharlos, el dueño se entusiasmó tanto con la onda de la banda que los invito a tocar, además de los domingos -único día en que tenían permitido hacerlo-, viernes y sábados.
Marquee Moon (1977) es el primer disco de la banda y, sin dudas, el más importante. Se trata de un disco venerado hasta el hartazgo por la critica pero no reconocido por la “popu” estadounidense (sin embargo en el Reino Unido llegan al puesto 28° gracias al single “Prove it”). En 1978 llegaría el segundo disco, Adventure; éste funcionó mejor que su antecesor pero las tensiones en la banda llevaron a la disolución ese mismo año.
Detrás de los Televisión vendrían The Ramones, Blondie, Talking Head, Patti Smith, etc. Así, el C.B.G.B se convertiría en lo que hoy todos conocemos.
The Velvet Underground es esa gigantesca agrupación que tenía entre sus filas a, nada más y nada menos que, Lou Reed y John Cale, el manager era Andy Warhol y estaban completamente desquiciados para su época. Hablamos de mediados de los 60’s: en plena etapa de psicodélica y cultura hippie, a estos chabones se les da por hablar en sus letras de travestismo, sadomasoquismo y adicción a la heroína (estaban literalmente en otra) y por si eso fuera poco, su música mezclaba la rancia voz de Lou con ruidos y distorsiones. Más adelante, por recomendación de Warhol, se sumaria a la banda Nico, una modelo que compartiría el micrófono con Lou (después de un tiempo el cantante original se cansó y los echó a ambos). En 1968 aparece White Light/White Heat, Cale definió al disco como "conscientemente anti-belleza"; el álbum entró al top 200 de Billboard por exactamente una semana en el puesto 199. Luego Lou no se bancaria más a Cale y les propondría al resto de la banda que voten por uno de los dos para que se quede en la banda... ganó él. A continuación, ya sin la participación de Cale que era quien experimentaba con los sonidos, vendría un disco más “convencional“. Nunca lograron el reconocimiento masivo y siempre fueron admirados en secreto, en un momento Lou se va del grupo y deja todo en manos de Doug Yule.
El efecto que causó la banda de Morrisey en los 80’ en Inglaterra puede ser comparado con lo efímero de un balazo calibre 9mm: dura un microsegundo el estallido pero si te impactó, llevás la marca de por vida. Eso fue lo que hicieron Morrisey y Johnny Marr con The Smith; marcaron a fuego el rock inglés en sólo 5 años, con 4 enormes discos. Su influencia se puede escuchar en todas las bandas de brit-pop de los 90’ (Oasis, Blur, Pulp…) y hasta en las más actuales (Block Party, Razorligth, Kaiser Chief, etc…). Adorados por la prensa, con letras fuertes y melodías elegantes; el primer disco (The Smith 1984) generó gran controversia por el contenido de algunas canciones ("The Hand That Rocks The Cradle" y "Reel Around the Fountain”) que, según la prensa amarilla, promovían la pedofilia. Con su segunda placa (Meat is Murder 1985) el discurso ante los medios se puso un tanto más político: se encargaban de destrozar a Maragaret Tatcher, la familia real y todo lo que tuviera que ver con eso, en cuanta entrevista se les realizara. Además Morrisey se empecinó en promover el vegetarianismo (les prohibió al resto de la banda ser fotografiados comiendo carne!). Todos los años aparece alguna noticia hablando sobre una posible reunión o sobre ofertas millonarias para que toquen 5 temas (!!) y la respuesta es siempre la misma: no.
Podríamos hablar durante días de bandas de culto, sé que hay muchísimas más como: My Bloody Valentine, Color Humano, Sonic Youth, Kraftwerk, Greateful Dead, Pixies, 7 Delfines, Flema, Patricio Rey y Sus Redonditos de Ricota, Echo And The Bunnymen, Bauhaus, Don Cornelio y la Zona, La Cofradia de la Flor Solar, Joy División... en fin, la lista es interminable. Sé también que ahí afuera hay bandas geniales que están en algún sótano o pub, sin sponsors y sin hacerse quilombo por si suenan o no en las radios, tienen un público pequeño -pero fiel- que cada vez crece más. Hay que estar atento, porque de un momento a otro el rumor nos puede llegar.
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