La fruta prohibida

La tarde había empezado hablando de frutas, “Cómo se corta una sandia en 5 pedazos” era el asunto que quitaba el sueño a Luis Alderete. Violeta Gil y Guillermo Ramos contaron que no les gusta el mango y, con la colaboración del publico que llamó por teléfono, quedó claro que el coco no se muerde. Sin embargo, a esa hora nadie se hubiera imaginado que al final del programa alguien más se quedaría con las ganas de morder…
Pasada las siete de la tarde una llamada desinhibida puso a prueba la dura personalidad de Luis. Una voz autodenominada “Anónima”, que sostenía querer ser penetrada por el chico del paracaídas increpó y tentó al aire a nuestro conductor.
Entre risas, arrugues y obvios dobles sentidos el estudio se vio invadido por histeria femenina y rechazo masculino (y/o viceversa).
La mediación de Ramos, empeñado en conseguir una novia para su coequiper, no sirvió de nada cuando quiso convertir en amor algo que se inclinaba irremediablemente hacia el lado de la lujuria (digamos que “¿te tocás?” y “¿Cuándo fue tu ultimo polvo” no son las preguntas más inocentes…)
Anónima pidió un forro y el forro llegó: Alderete en su papel favorito, arremetió contra jujeños, estudiantes de nutrición y, por supuesto, la propia Anónima. Ese fue el momento en que la situación se puso tensa y terminó como temíamos: la señorita se cagó de odio y cortó.
Al día de hoy no sabemos que piensa ahora Anónima del forro, pero sí quedó claro que Luis es más difícil que partir una sandia en 5 partes.