Somos músicos, queremos actuar.
¿Músicos intentando actuar? Está lleno. Ya hablamos de Daltrey, así que hablemos ahora de otro frontman británico con poca vergüenza: Sir Mick Jagger. El amigo de Luli Fernández tiene una larga trayectoria como actor.
Mi primer recuerdo de un film donde uno de los protagonistas sea un músico de rock, es Freejack. Una película de 1992 que Space, I-Sat y Telefé se cansaron de pasar (y yo, de ver). Aquí, Jagger hace de Victor Vacendak, uno de los hombres fuertes de Ian McCandless (Anthony Hopkins), un tipo con mucho poder que está por morirse y quiere trasladar su mente al cuerpo de Alex Furlong (Emilio Estevez), el novio de Julie, su asistente (ningún gil, el viejo…). ¿No la viste? No importa.
Jagger también participó, en 1968, como protagonista, de Performer (Donald Cammell y Nicholas Roeg, estrenada recién en 1970), junto a la bella Anita Pallenberg, ex novia de otro stone: Brian Jones (y al momento de filmar esta peli, pareja de Keith Richards).
La película cobró fama gracias a los rumores que indican que Jagger y Pallenberg "siguieron actuando" las escenas de sexo una vez que la orden de "¡corten!" había sido dada...
¡Ah! Imposible olvidar las tardes con mi hermana Victoria viendo Laberinto (Jim Henson, 1986). Además de la impresión que me daban los personajes de la película, siempre me llamó la atención ver a David Bowie actuando. Claro, ahora no me parece demasiado descabellado. Hace mucho que no la veo... ¿no la tenés? Yo llevo sanguchitos…
AC (Antes de Capusotto).
Sí, las parodias al mundo del rock vienen de hace mucho. Prácticamente desde que surgió el género y se fueron acentuando sus clichés.
Probablemente la película más recordada en este sentido sea This is Spinal Tap, estrenada en 1984 y dirigida por Rob Reiner. El film está hecho como un documental más acerca de una banda metalera (Spinal Tap) que sale de gira y graba. Claro que es totalmente guionado y actuado. El resultado es genial, demasiado cómico. Ver al grupo dar notas, pelearse entre ellos, tocar en lugares patéticos e intentar grabar cosas imposibles (gracias, Gus) es impagable.
Probablemente sean cuatro las películas que hacen referencia al rock que me cansé de ver en mi infancia: Wayne´s World y Bill & Ted, con sus respectivas segundas partes. La primera, con los dos ineptos perdedores que conducen un programa de cable e intentan realizar un concierto, y la segunda con otros dos ineptos perdedores que viajan en el tiempo para aprobar un examen de historia, terminan formando la banda más importante de la historia de la música, vencen a la muerte y la incorporan como bajista (?).
Más acá en el tiempo, saturé a todos con Alta fidelidad (2000, basada en un libro de Nick Hornby), Casi famosos (2000, basada en la experiencia real del director, que escribió durante muchos años en "Rolling Stone"), Escuela de rock (2003) y Tenacious D (2006), que se convirtieron en clásicos instantáneos gracias al reflejo perfecto de dos mundos (los melómanos en Alta fidelidad, la relación entre las bandas y los periodistas de rock en la segunda) y a la demostración de un gran conocimiento del tema para poder parodiarlo (las dos restantes, no casualmente protagonizadas por Jack Black). Además, claro, gracias a que todos son muy buenos films.
¿Músicos intentando actuar? Está lleno. Ya hablamos de Daltrey, así que hablemos ahora de otro frontman británico con poca vergüenza: Sir Mick Jagger. El amigo de Luli Fernández tiene una larga trayectoria como actor.
Mi primer recuerdo de un film donde uno de los protagonistas sea un músico de rock, es Freejack. Una película de 1992 que Space, I-Sat y Telefé se cansaron de pasar (y yo, de ver). Aquí, Jagger hace de Victor Vacendak, uno de los hombres fuertes de Ian McCandless (Anthony Hopkins), un tipo con mucho poder que está por morirse y quiere trasladar su mente al cuerpo de Alex Furlong (Emilio Estevez), el novio de Julie, su asistente (ningún gil, el viejo…). ¿No la viste? No importa.
Jagger también participó, en 1968, como protagonista, de Performer (Donald Cammell y Nicholas Roeg, estrenada recién en 1970), junto a la bella Anita Pallenberg, ex novia de otro stone: Brian Jones (y al momento de filmar esta peli, pareja de Keith Richards).
La película cobró fama gracias a los rumores que indican que Jagger y Pallenberg "siguieron actuando" las escenas de sexo una vez que la orden de "¡corten!" había sido dada...
¡Ah! Imposible olvidar las tardes con mi hermana Victoria viendo Laberinto (Jim Henson, 1986). Además de la impresión que me daban los personajes de la película, siempre me llamó la atención ver a David Bowie actuando. Claro, ahora no me parece demasiado descabellado. Hace mucho que no la veo... ¿no la tenés? Yo llevo sanguchitos…
AC (Antes de Capusotto).
Sí, las parodias al mundo del rock vienen de hace mucho. Prácticamente desde que surgió el género y se fueron acentuando sus clichés.
Probablemente la película más recordada en este sentido sea This is Spinal Tap, estrenada en 1984 y dirigida por Rob Reiner. El film está hecho como un documental más acerca de una banda metalera (Spinal Tap) que sale de gira y graba. Claro que es totalmente guionado y actuado. El resultado es genial, demasiado cómico. Ver al grupo dar notas, pelearse entre ellos, tocar en lugares patéticos e intentar grabar cosas imposibles (gracias, Gus) es impagable.
Probablemente sean cuatro las películas que hacen referencia al rock que me cansé de ver en mi infancia: Wayne´s World y Bill & Ted, con sus respectivas segundas partes. La primera, con los dos ineptos perdedores que conducen un programa de cable e intentan realizar un concierto, y la segunda con otros dos ineptos perdedores que viajan en el tiempo para aprobar un examen de historia, terminan formando la banda más importante de la historia de la música, vencen a la muerte y la incorporan como bajista (?).
Más acá en el tiempo, saturé a todos con Alta fidelidad (2000, basada en un libro de Nick Hornby), Casi famosos (2000, basada en la experiencia real del director, que escribió durante muchos años en "Rolling Stone"), Escuela de rock (2003) y Tenacious D (2006), que se convirtieron en clásicos instantáneos gracias al reflejo perfecto de dos mundos (los melómanos en Alta fidelidad, la relación entre las bandas y los periodistas de rock en la segunda) y a la demostración de un gran conocimiento del tema para poder parodiarlo (las dos restantes, no casualmente protagonizadas por Jack Black). Además, claro, gracias a que todos son muy buenos films.
3 oyentes opinaron.:
acabo de ver tenacious d sta muy copada
genial loco
Como amante de la actuación, especulo que el hecho de cantar agrega cierto componente a la actuación en si. Es algo que los musicos llevan en la sangre y asi como propagan su talento arriba de un escenario, pueden hacerlo frente a una camara. Es un recurso que condimenta cualquier tipo de produccion audiovisual, se ve plasmada la versatilidad de los musicos, se resalta su innato histrionismo y se conjugan en un mismo producto lo que pueden ser dos talentos, sumado al evidente interes que producen en el publico.
ooooooo, laberinto. hace una bocha q no veo esa peli!!! y pensar q me pase la infancia con eso!! alguien la tiene??? me pinto la nostalgia
Publicar un comentario