"Gracias por sus voces"

La Vela Puerca llegó a Salta con mucho más que Impulso Con la euforia de la trompeta y el saxofón todavía sonando en mis oídos, puedo asegurar que, como era de esperar, anoche La Vela le saco brillo al escenario de “la mega”.
Si bien fue un día después de lo pautado todos los que venían esperando a La Vela desde hace tiempo, tuvieron el espectáculo que se merecían.
Cerca de las nueve de la noche, habiendo ya un importante número de personas sobre calle Balcarce aguardando ingresar al local donde se llevaría a cabo el show, llegaron los chicos de La Vela en una trafic violeta. Con toda naturalidad bajaron para encontrarse con el público que los esperaba. Entraron por la misma puerta por la que, cuarenta minutos después, ingresarían mil personas para verlos. Los muchachos se llevaron aplausos y ovaciones (¡Claro quién se espera una cosa así!)
Adentro ya, muchas luces y mucho humo. Muchos fueron, también, los éxitos que sonaron en la voz de Sebastián Teysera, “El Enano“, cantante y líder de la banda. Desde “Va a escampar”, canción con la que abrieron el recital, hasta “El Viejo” (infaltable) casi al final; entre ellas “Zafar”, “Por la ciudad”, “Burbujas”, “Mi Semilla”, “Vuelan palos”, “Caldo precoz” y muchas otras, que no sonaron sólo en el escenario. Del otro lado, el público vallado supo responder a todos y cada uno de los gestos del Enano y de Sebastián Cebreiro (alias “Cebolla“).
¿El público vallado? Así es, había una valla a tres metros que separaba al público de la banda. ¿Medidas de seguridad? Dudo que fuera orden de los músicos:
Muy atentos, muy compenetrados, muy eufóricos. A los que más se les notaba, claro, al Enano y a Cebolla por estar más expuestos que los demás, pero definitivamente ninguno dejó de disfrutarlo ni un solo minuto. Por parte del público pasó lo mismo (no vamos a juzgar si todos era “fanáticos religiosos” de La Vela o no), lo cierto es que los músicos emanaron mucha fuerza y pasión que flotó en todo el ambiente.
Anoche fue la primera vez que los uruguayos se presentaron en Salta, y no sólo eso, ésta es la primera vez que llegan al norte argentino para brindar un show. Todo fuera por “El Impulso”, último disco, que trajeron bajo el brazo, pero esto terminó siendo una mera excusa porque sobre el escenario recorrieron toda su historia musical. Entonces, bienvenido sea, y que cada vez se dé el impulso con más fuerza
¿Lo mejor? Si no fuiste y me lo preguntas, te digo que la onda de la banda. La humildad sobre el escenario y, aún así, la fuerza y la presencia. En el final de cada canción el Enano agradecía al público.
Se debe destacar que hubo muchos shows este año, pero éste, en particular, se caracterizó por generar muy buena química entre los artistas y todo el público. “Gracias por sus voces” repetía Teysera, dueño del micrófono, cuando el coro de casi mil hacía vibrar el techo.
¿Lo malo? -que de hecho no puede ser categorizado como malo- La Vela estuvo dos horas sobre el escenario (arrancaron a las diez y terminaron cerca de las doce) sin embargo fue corto, nos quedamos con ganas de más.
Desde que empezó el año la variedad y la cantidad de recitales que se presentaron en Salta fue muy grande, mucho mayor que en años anteriores, en el mes de septiembre la oferta llegó al punto de abrumarnos, sin embargo todavía faltan varios meses para que termine 2008 y nadie quiere que acabe esta racha. No obstante, no estaría bueno que la emoción de lo que viene no nos deje apreciar lo que pasó.
Esta semana, La Vela Puerca se llevo todas las flores. Muchos por aquí estarán a la espera de un próximo encuentro, mientras tanto les devolvemos las “Gracias”, y esta vez no sólo por sus voces.
Tras aguantar un día más, finalmente La Vela Puerca presentó el show que todos estábamos esperando. La pucha que valió la pena...

Texto y Fotos: Violeta Gil

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