"Toco y me voy" ...y qué queda?

Habían pasado cuarenta minutos de las nueve de la noche, horario pautado para la cita con Bersuit. Los tres mil seiscientos chicos y chicas que de a poco ocupaban el estadio, hacían sentir su presencia con gritos, cantitos y aplausos. Crecía la expectativa en la Av. Ibazeta.
Si algo debo reconocer, es que fue un buen show. La Bersuit desplegó toda su artillería: luces, escenografía y un excelente sonido. Sabemos todos los que alguna vez fuimos a ver a nuestras bandas al estadio Delmi, que lamentablemente tiene una acústica espantosa. Sin embargo anoche, la banda liderada por Gustavo “el pelado” Cordera se lució en cuanto al espectáculo.
“Esta no es cualquier noche”- Fueron las primeras palabras de Cordera al ingresar al escenario. “¿Qué pasó en Salta? ¿Qué pasó en Salta con la Bersuit?- Inmediatamente después arrancaron con la primer canción, “¿Qué pasó?”, tema que cierra el disco Libertinaje de 1998 y que el viernes escuchamos en una versión muy casera mientras Cordera recorría la ciudad plantando árboles.
Todo siguió viento en popa, con un público que respondía a cada gesto y movimiento del pelado.
Presentaron temas de su nuevo disco, ?. El primer corte, “Laten Bolas”, fue el mejor recibido por el público y uno de los mejores pogos. Siguieron con “Mi Vida”, “Rebelión”, “De ahí soy yo” y “Ansiando Libertad”. Tras esta seguidilla de los temas nuevos, escuchamos los éxitos que no podían faltar: “Desconexión Sideral”, “El viejo de arriba”, “La Soledad” entre otras canciones que todos conocemos.
Hubiera sido ideal que Cordera se limitara a cantar; fue a eso a lo que vino ¿no?.
En lo personal, no sólo no adhiero al discurso que transmite Bersuit Vergarabat, sino que ni siquiera creo lo que dicen. No puedo creer en la palabra de un músico que no tiene quince minutos para charlar con la gente que lo sigue, después de cuatro años de ausencia en nuestra provincia –aspecto que Gustavo Cordera no olvidó mencionar- y luego de recorrer 1500 km, que son los que nos separan, entre otras yerbas.
Cerca del final, “se puso” la remera Greenpeace, hablo de las comunidades indígenas olvidadas del norte de Argentina; es cierto, olvidadas por completo. (¿Acaso Cordera se habrá acordado de ellos cuando escribía “Yo tomo”?) Estamos hablando de una banda que de pronto divulga un discurso de conciencia social que todos queremos escuchar, pero que en el fondo es totalmente vacío y, por que no, hipócrita.
Cordera criticó el lineamiento político del país, pero así y todo, participó del acto realizado por Barrios de Pie el viernes previo al show, en el que ustedes ya escucharon todo lo que hizo: demagogia
Quisiera saber si alguno de los presentes el sábado en el Delmi, después de cantar “Madre hay una sola” o “Sr. Cobranza”, reflexionó sobre lo que realmente está pasando. Después del show ¿se pensó en las deforestaciones o en los wichí? Eso sí, sin el discurso previo, el furor y éxito de las canciones no habría sido el mismo.

No estoy en contra de que una banda venda sus discos y tenga estrategias de popularidad. Pero sí, de que lo haga a costas del engaño, jugando con la ilusión de un montón de chicos que buscan algo en que creer.

Al fin y al cabo, la banda toco y se fue. Pero...¿qué le dejo a cada uno?

Texto y Fotos: Violeta Gil