Dios le da pan al que no tiene muelas.

Hoy era un día de mierda. A la mañana me desperté, como siempre para ir a correr al cerro. A eso de las 6:30 tomé mi jugo de zanahorias y noté que llovía. "Bueno, tendré que dormir", pensé. Me levanté de nuevo, esta vez definitivamente, a las 14, y encaré para Dínamo, que era el único camino posible. Ya el sol estaba saliendo y la temperatura subía. Cuando llegué a los gloriosos estudios de 100.9, Violeta Gil estaba terminando su segmento. Había tranquilidad en el ambiente. Hasta que ocurrió lo inesperado: se abrió la puerta y las bolsas (de tantas que eran) entraron antes que sus portadores. Me asomé a ver que contenían y me di cuenta de que la felicidad era posible: papas, maníes, quesos, salamines (de los comestibles, che), gaseosas y todo lo que no puede faltar en una picada como la gente (como la buena gente, porque hay cada uno...).

"La tarde siempre trae sorpresas bajo el brazo", me dije. Y creo que fue en voz alta porque durante la transmisión, Luis Alderete (quien se demoró en la calle, no se sabe por qué) y Federico Anzardi (quien cayó temprano como nunca. Debe haber olfateado los quesos...) llevaron a cabo el siguiente diálogo:

Luis: - Che, a la tarde es como que la cosa está mejor ¿no?

Fede: - ¿Sí? ¿por qué lo decís?

Luis: - Y... porque a la mañana llueve, todo tiene otro vértigo. A la mañana comés algo y enseguida asimilás las grasas... Ahora no, y tenemos flor de picada acá.

Fede: - Es verdad.

Mientras tanto, Violeta hacía como que se iba, pero los paquetes empezaban a abrirse y la mesa a decorarse con una inmensa variedad de productos (que ya mencionamos y que para no seguir provocando no vamos a volver a mencionar).

Luis (deglutiendo un queso): - Che, pero falta Guille... ¿Y si lo invitamos?

"Guille"es Guillermo Ramos, el paladín informativo de las mañanas de Dínamo.

Alderete lo llama, al aire:

Guille: - ¿Holaaaa??

Luis: - Hola Guille (acá omitimos la parte del saludo y pasamos a lo importante) estamos con una picada infernal y parte del staff de la radio. Faltarías vos y tu gente. ¿No te venís?

Guille: - Y no... yo estoy a dieta... ¿vos me llamás para verduguearme justamente porque lo sabés?

Acá es cuando Luis (con cola de paja) le dice que lo estaba invitando, porque se había dado cuenta de que faltaba "ÉL"...

Guille no lo tomó bien, o por lo menos eso les hizo sentir en un principio a los chicos:

Guille: - ¡Federico me extraña de vos! Y con Violeta ni quiero hablar. Yo fui el único que se jugó por ustedes y me hacen esto...

Fede y Viole (con los vasos en la mano):- Noooo, nada que ver Guille. Nosotros no sabemos nada... pero venite que esto está imperdible.

Despues de que Guille, ofendidísimo cortó, el staff de la radio siguió llegando (¡hasta los perros llegaron!), preguntando por qué tanto alboroto, era "sólo una picada"... hasta que la veían y callaban para siempre.

A todo esto, Alderete empezó a asustarse...

Luis (creyéndose el pupo del mundo): - ¿Acaso tengo una enfermedad terminal y nadie me dijo nada? ¿Por qué tanta atención? Nunca me recibieron así en la radio. Puedo llegar a una sola conclusión: a la tarde tenemos mucha más onda que a la mañana... digo, ¿no?

El enfrentamiento está instalado, parece...

Pero como en todas la familias, las peleas y ataques siempre están... o por lo menos, ataques al hígado.

Bienvenidos, esto es lo que se llama: UNA RADIO DE ROCK.